Pido a Dios que les ayude para seguir trabajando en la esperanza de arreglar este mundo que está muy mal. Yo les ayudaré como pueda, pues no soy rica, pero lo que hago lo siento de veras. Ayudaré con mucho amor la obra que Vd. trata de hacer en bien de lo que tanta falta hace (la familia).
Rosario Hernández Sánchez (Santa Cruz de Tenerife).