Por los frutos conoceréis el árbol
Como decíamos arriba (núm. 3), a muchos dirigentes de los países occidentales les pareció que la obra de Dios en materia de familia era defectuosa y que necesitaba reparaciones. Entre las primeras que llevaron a cabo, figura la de acabar con la indisolubilidad del matrimonio y establecer el divorcio. ¿Cuáles fueron los frutos de esa reforma al plano de Dios? Nos basaremos especialmente en estudios hechos en países anglo-sajones que, por haber sufrido más y desde hace más tiempo las consecuencias del divorcio, han investigado con profundidad y amplitud el tema.