Inconsistencia de la exposición de motivos
En cuanto al primer argumento, no hay duda de que existen, en la realidad actual, las uniones de hecho, aunque en medida mucho menor de lo que se propaga[1]. Sin embargo, el mero hecho de existir una realidad no es razón suficiente para legalizarla y darle beneficios. La conveniencia de regularizar o no, legalmente, una situación depende sobre todo de si esa realidad es positiva o negativa; si conviene o no a la sociedad y a los individuos. Nadie va a legalizar, por ejemplo, situaciones de anomalía como la miseria, el analfabetismo, ciertos tipos de juegos, la corrupción, el crimen o la droga, por el simple hecho de ser una realidad actual.