Estimado/a señor/a: Quizás Vd., con preocupación, ya se podrá haber preguntado: ¿qué hacen mis hijos o nietos el fin de semana?
Esta pregunta viene siempre acompañada para Vd. y para muchos padres y abuelos, de sentimientos de incertidumbre y, a veces, hasta de sufrimiento.
Podemos siempre decir que conocemos a nuestros jóvenes, que jamás harán algo deshonesto… Pero las malas compañías y la moda actúan fuertemente sobre ellos, como una sutil y tremenda tiranía.