Vista la enorme preocupación de padres de familia y educadores se llevó a cabo una amplia campaña solicitando a las autoridades, especialmente al Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que fuese controlada la impune circulación de revistas dirigidas a menores, como Bravo, Chicas Hoy, Nuevo Vale, en cuyo interior figuraban secciones con contenidos claramente pornográficos.
En septiembre de ese año una comisión de propagandistas de S.O.S. Familia hizo entrega en la sede del Defensor del Menor de 12.337 firmas, pidiendo que se tomasen medidas contra la circulación entre los menores de dichas revistas.

S.O.S. Familia con el Defensor del Menor


Hogares agredidos, padres desplazados, hijos teleguiados, es el subtítulo de esta obra de 126 páginas que analiza las consecuencias de los malos contenidos de la televisión actual. La finalidad del libro es dar ánimo a los padres para que cuiden su familia de la intromisión dañina de la TV en sus hogares y mostrar cómo defenderse.
Una nueva iniciativa de S.O.S. Familia pedía a los alcaldes de las capitales de provincia que velasen por la moralidad pública, de acuerdo a la normativa existente, prohibiendo la exhibición de anuncios y portadas de revistas pornográficas en los quioscos y locales públicos.
Septiembre de 1994 y Mayo de 1995.- Ante la inminente discusión del proyecto de la ley del Gobierno para ampliar el aborto, S.O.S. Familia, lanzó en septiembre de 1994, una campaña pidiendo a todos sus asociados y simpatizantes que se sumasen a una súplica dirigida a S.M. la Reina.




