En más de 100 trabajos, la FAD ha tratado una inmensa gama de asuntos de gran interés. Así, por ejemplo, se estudia ampliamente la prevención del consumo de drogas y alcohol, en todos los ámbitos; los tratamientos para la drogadicción; la incidencia del consumo de drogas en la estabilidad de la familia, en la comunicación y conflictos padre-hijos, en el mundo laboral, en el tráfico, en la salud pública, en la vida social; la legislación sobre drogas en España; distracciones alternativas para los jóvenes, etc.

Es notoria, en todos estos estudios y publicaciones, la importancia primordial que la buena constitución y ordenación de la familia tienen en la prevención y cura de la drogadicción[1]. En sentido contrario, la droga destruye la familia y peor, es caldo de cultivo para las uniones efímeras e ilegítimas, y la desmoralización del propio sentido de la institución familiar.

Existen también otros importantes organismos públicos y entidades privadas y religiosas que cuidan del mismo problema, que por brevedad nos abstenemos de mencionar.

 

 

 

[1] Cf. Programa de Prevención de Drogas en el Ámbito Familiar, FAD, 1996.