En la catequesis del miércoles 31 de agosto de 2005, el Papa Benedicto XVI recordó que "el Señor ofrece el don de lo hijos, vistos como una bendición y una gracia, signo de la vida que continúa y de la historia de la salvación.

Al hacer referencia a la triste situación actual en muchos países de ausencia de hijos, el Papa recordó que "la generación es un don portador de vida y de bienestar para la sociedad. Somos conscientes de ello por el hecho que en nuestros días existen naciones privadas de energía y del futuro encarnado por los hijos a causa de la caída demográfica".