Otra iniciativa importante en defensa de la juventud constituyó la petición al Defensor del Pueblo para que interviniese ante los poderes públicos competentes con el fin de que sea aplicada la ley en lo que dice respecto a la difusión, venta y exhibición de material pornográfico entre los menores de edad.

En concreto, nos referíamos a la publicidad de la prostitución que los periódicos de circulación nacional, conocidos como serios y que están al alcance de los menores, estampan en sus páginas de clasificados con imágenes obscenas y textos mórbidos que incitan a los lectores a entrar en contacto con las víctimas de la explotación sexual.

El día 3 de marzo de 2005 fueron entregadas las firmas al Defensor del Pueblo.

El día 11 del mismo mes está Institución respondió a S.O.S. Familia con un importante y extenso escrito mostrando el constante trabajo del Defensor del Pueblo para la protección de la juventud y de la infancia, la falta de mecanismos de control eficientes para evitar los abusos de los medios de publicidad, la necesidad de actualizar la legislación vigente y señalando, por fin, los Informes que el Defensor del Pueblo ha presentado ante las Cortes Generales al respecto.

Terminaba la misiva con el compromiso de que el Defensor del Pueblo, dentro de sus competencias, seguirá actuando y vigilando en este sentido, así como agradeciendo los esfuerzos encomiables que las organizaciones (como es el caso de S.O.S. Familia) dedican a este fin.