Una tarjeta protesta fue enviada por miles de asociados de S.O.S. Familia a la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, por causa de las facilidades que están siendo dadas para abortar bajo la alegación de grave peligro para la salud física o psíquica de la madre, pidiendo un estricto control de este abuso.

El Ministerio de Sanidad y consumo respondió que las actuaciones de los centros de aborto pasaron a estar ahora dentro de las competencias de las Comunidades Autónomas, y que cualquier ciudadano que conozca la existencia de casos concretos de abortos realizados ilegalmente deberá ponerlos en conocimiento de la autoridad sanitaria de su Comunidad Autónoma.

En otras palabras, el Ministerio de Sanidad, único organismo que tendría autoridad y capacidad para obtener las informaciones y controlar las irregularidades en el ámbito nacional, se lavó las manos, exactamente como Pilatos ante el Inocente...