Está preceptuado por Dios en el Génesis: "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne" (2, 24). De lo cual concluye San Pablo: "Gran misterio es éste, pero yo lo aplico a Cristo y a la Iglesia. Por lo demás ame cada uno a su mujer y ámela como a sí mismo y la mujer reverencie a su marido" (Ef. 5, 32-33).

Así, para los cristianos, la unidad del matrimonio tiene aún, por encima de las razones naturales expuestas, el valor indecible de significar la unión de Cristo con la Iglesia.

Hágase amigo

Dónde estamos

Dónde estamos

DondeEstamos 
   
We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.