Si bien la principal razón de la decadencia moral de Occidente está en la crisis de Fe, hay filosofías que dan "fundamento" a esta decadencia.

Una de ellas ha sido denominada de colectivismo sexual. Habrá un día, sostiene esa corriente de pensamiento, en que el egoísmo acabará. No sólo existirá la comunidad de bienes y el hombre no podrá decir más "mis economías", "mi casa", sino  también estará implantada una comunidad de relaciones sexuales. No habrá más "mi esposa" ni "mis hijos".

El derecho personal a cualquier cosa tenida como propia, como la inquebrantable fidelidad del cónyuge, el afecto de un hijo, son cosas que el hombre "evolucionado" habrá "superado".

Estaremos en una época de libertad, en la cual todo el mundo tendrá el derecho de hacer lo que quiere. De cambiar de marido o de mujer, de tener hijos o no tener, de decidir sobre su cuerpo, destruir su propia vida, abortar o no. ¡Viva pues el sexo! ¡Viva el divorcio! ¡Viva el aborto! ¡Viva la eutanasia! !Viva la muerte!...