El método usado por esas entidades ha sido tratar de conmover a la opinión pública con algunos casos individuales, totalmente excepcionales, de personas desesperadas que piden la eutanasia. Con gran apoyo de los medios de comunicación, y alegando una falsa compasión, se silencian los principios morales y las tremendas consecuencias que la eutanasia traería para la sociedad y se dramatiza la situación de tal o cual individuo en estado crítico. Ejemplos de campañas publicitarias de estas en el año 2002 fueron los sonados casos de la "señorita B"[1] y de Diane Petry[2] en Inglaterra, de Nancy Crick en Australia[3] y de Vincent Humbert en Francia[4], cuyos sufrimientos fueron mostrados profusamente por televisiones, internet y demás medios de comunicación.

 Así, en nombre de la compasión, se va haciendo aceptar la idea de discutir el tema, que sin esos dramas "mediáticos" nadie pondría en cuestión.

 El paso siguiente es obtener una tolerancia para casos discutibles de muertes que bordean el límite entre la suspensión del ensañamiento terapéutico, el exceso de drogas que alivian el dolor o, claramente, el asesinato. Así ocurrió en Holanda hasta la legalización de la eutanasia, o en Dinamarca, donde se tolera que un pariente de la persona enferma de modo incurable pueda decidir que se le retiren los tratamientos médicos[5].

 En seguida se trata de "despenalizar" la eutanasia, como es el caso de Suecia, en que "la asistencia al suicido es un delito no castigado por la ley"[6].

Se llega así al consecuente paso, que es su legalización. En China, en 1998, el gobierno autorizó a los hospitales practicar la eutanasia para pacientes terminales incurables[7]. En Suiza, se permitió, en el año 2000, el "suicidio asistido" en las residencias de ancianos de Zúrich[8]. Holanda aprobó una radical ley de eutanasia el año 2001, mientras Bélgica lo hacía en  2002.

Cada uno de estos pasos, inclusive las leyes aprobadas, no satisfacen las corrientes ideológicas que las imponen. Ellos proyectan su constante extensión. Así, ante leyes que contemplan la eutanasia para algunos casos muy definidos, de enfermos terminales, bajo condiciones que garanticen la voluntad del paciente, se pedirá que se amplíen  los supuestos, que se  simplifiquen los procedimientos y, por fin, que del alegado motivo de compasión se pase al eugenésico, y del eugenésico, al económico.

[1] Ver, por ejemplo, "La victoria de Miss B reabre el debate en Gran Bretaña sobre la necesidad de legislar la eutanasia". ABC, 24-3-2002.

[2] Ver,  "El Tribunal de Estrasburgo niega el derecho a morir exigido por la británica Diane Pretty", ABC, 30-4-2002.

[3] Cf. O Estado de São Paulo, 2-4-2002.

[4] Cf. El País, 17-12-2002.

[5] Cf. Zenit, 29-11-2000.

[6] Cf. Zenit, 29-11-2000.

[7] Cf. Zenit, 29-11-2000.

[8] Cf. Zenit, 29-10-2000.