Añadimos, siguiendo al Papa Pío XII,  que "desde el punto de vista religioso, es necesario pedir que los hijos de católicos sean tomados en adopción por padres adoptivos católicos"[1].    

En concreto, el problema se plantea en España con la reivindicación de algunos grupos de presión, para que las parejas de hecho, sean consideradas idóneas para adoptar. En la sección sobre las uniones de hecho, está mostrado cómo estas uniones son diferentes del verdadero matrimonio, sus finalidades son otras, carecen de estabilidad, son fácilmente disolubles y nacen mucho más de un sentimiento egoísta --"gozar  el amor en cuanto dure"-- que de una entrega y un deseo de formar una verdadera familia.

El día 3 de julio de 2005 entró en vigor en España la ley de"matrimonio" homosexual aprobada por la mayoría parlamentaria del Gobierno. Ella  otorga el "derecho" de adopción a las parejas del mismo sexo. Esta deplorable ley contó con la fuerte oposición de la Iglesia, de la inmensa mayoría de la sociedad civil (que se manifestó multitudinariamente en Madrid el día 18 de junio de 2005), y con graves reparos del Consejo de Estado, del Consejo General del Poder Judicial, de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia y de la Real Academia Española de la Lengua.

Como afirma el  profesor Rafael Navarro Valls, decir "no" a la adopción de niños por parte de estas parejas, es decir "sí" al sentido común y jurídico. Un niño adoptado ya debe superar graves inconvenientes, ¿para qué dificultarle más las cosas? Privar a algunos niños de ser introducidos en una verdadera familia (aún más cuando la disponibilidad de adoptantes idóneos es tan abundante, hasta el punto de tener que suspenderse las inscripciones), constituiría una inaceptable discriminación[2].

 

 

[1] Alocución al VII Congreso de la Sociedad Internacional de la Transfusión de Sangre, 5-9-1958, núm.16.

[2] Cf. obra citada, Derecho y uniones de hecho.

Hágase amigo

Dónde estamos

Dónde estamos

DondeEstamos 
   
We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.