El Consejo Estatal de Medios Audiovisuales propuesto en el programa del nuevo gobierno no tendrá atribuciones para sancionar los contenidos inmorales, violentos o difamatorios, sino que sería una "institución arbitral", con una "función asesora".

El nuevo gobierno continua apostando por la autorregulación de las cadenas, sistema que nunca tuvo efecto alguno y que, por supuesto, tiene todo el apoyo de las grandes empresas de TV.