No se puede pedir a los católicos menos coherencia que esto. Sin embargo, en muchos otros campos, los católicos seguimos financiando, apoyando y prestigiando instrumentos de la lucha contra la familia, contra la vida y contra la propia Iglesia.

Pensamos en tantos diarios, televisiones y ONGs que no tendrían audiencia, peso ni dinero, si la inmensa mayoría de los católicos que existen en España apenas nos abstuviésemos de darles nuestra audiencia y nuestro financiamiento.

En cambio, los diarios, las televisiones y las organizaciones católicas no crecen más, en buena medida, debido a lo escuálido de las ayudas que les proporcionamos.