Amenazó, incluso, con que el no cursar esta asignatura "impediría a los estudiantes la obtención de títulos académicos correspondientes".

¿Se pretende con esta ley reencender el fuego de la división religiosa entre las "dos Españas", poniendo a los católicos entre la espada y la pared para que acepten una materia que va contra sus conciencias?

Hasta ahora nadie ha explicado por qué los socialistas imponen que esta asignatura sea obligatoria para los niños cuyos padres no piensan como ellos.