El Cardenal Primado de España, Mons. Antonio Cañizares, a su vez, animó a los padres "a que no eduquen a sus hijos según la EpC", pues "es incompatible con la moral cristiana".
Y el Cardenal Arzobispo de Madrid, Mons. Antonio Maria Rouco Varela, calificó la materia como "jurídicamente inconstitucional" y "éticamente inaceptable".
En declaración oficial de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, del día 20 de junio de 2007, los Obispos españoles reiteraron que la Educación para la Ciudadanía es una asignatura "inaceptable, tanto en la forma como en el fondo" y que "la gravedad de la situación no permite posiciones pasivas ni acomodaticias. Se puede recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y de enseñanza, que está en juego", concluyen.