Así de claro:

"Creo que los cristianos y todas las personas amantes de su libertad nos tendríamos que haber opuesto conjunta y decididamente a la implantación de una asignatura que supone un atropello de la libertad de conciencia y una intromisión inaceptable del Gobierno en la educación moral de los alumnos. No se ha hecho así, y lo siento mucho", declaró al ABC, el Arzobispo emérito de Pamplona y Obispo de Tudela.