Me da mucha alegría recibir su carta con la cinta y lámina del Sagrado Corazón de Jesús y tantas otras cosas que me han mandado. La familia cada vez se degrada más. No se valora lo espiritual. El mundo va muy de prisa y no se reza en familia como en otros tiempos.
     Ustedes están haciendo una labor muy importante que espero de su fruto. Les mando un pequeño donativo y mis oraciones, que también les pueden ayudar. Cada día les tengo presentes. Un Saludo afectuoso. Obdulia Pérez - 16-6-2016.