A. LA ACCIÓN DE S.O.S. FAMILIA

Esta entidad se ha preocupado de manera especial por la facilidad que tienen los jóvenes de acceder a contenidos pornográficos en internet. De hecho, día a día aumenta el número de niños y adolescentes que navegan libremente en la red[1]; día a día el negocio de la pornografía crece en la misma.

A este respecto, los asociados de S.O.S. Familia promovieron, en junio de 2002, una vigorosa campaña pidiendo medidas al Gobierno.  Éste, a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, respondió manifestando compartir nuestra inquietud y tomando varias medidas concretas de protección al menor en este ámbito. (Ver Boletín de S.O.S. Familia núm. 33, de marzo de 2003).


B. ADICCIÓN A INTERNET

Sin poder contar aún con estudios definitivos sobre el alcance de la adicción a internet, es notoria la frecuencia de personas que pasan horas frente a la pantalla del ordenador, descuidan por ello las relaciones personales y el trabajo, pierden tiempo de sueño y sienten ansiedad cuando no están conectadas[2].

El problema, lógicamente, ya preocupa a los psicólogos y educadores en lo que dice respecto a los niños. Los que navegan en internet han aumentado vertiginosamente: de 1, 4 por ciento en 1998, pasaron  a 25,3 por ciento en 2002. A pesar de ello, la televisión continúa siendo el pasatiempo preferido de los jóvenes[3].


C. INFORMACIONES SOBRE LA PORNOGRAFÍA EN INTERNET

El consumo en España de pornografía infantil a través de internet crece a ritmo vertiginoso. Una "web trampa", colocada en internet en 2001 por el Cuerpo Nacional de Policía y la Asociación Sanitaria y Desarrollo Social, permitió demostrar que el 42 por ciento de las 37.856 entradas que recibió la página procedía de internautas españoles, frente a 45 por ciento de usuarios de Estados Unidos[4].

Según un estudio de la Acción Contra la Pornografía Infantil, el 28 por ciento de los menores de 18 años que se conecta con internet visita páginas pornográficas[5].

A pesar de que constantemente aparecen noticias sobre redes internacionales de distribución de pornografía desarticuladas por la policía[6], hubo, en el año 2002,  7.820 denuncias contabilizadas por la Guardia Civil española, acerca de páginas web de esta índole[7]. Las Fuerzas de Seguridad están "desbordadas por el aumento de la pornografía infantil en Internet", informa el diario ABC[8].

En el año 2005, por lo menos tres grandes redes internacionales de pederastas que actuaban por Internet fueron desmontadas[9].

Un estudio de la ONG Anesvad estima que existen más de cuatro millones de páginas web que contienen material de sexo con menores y que España es el segundo país del mundo en consumo de pornografía infantil[10].

En el plano mundial, L´Osservatore Romano señala que en el año 2001, 27 millones de niños y jóvenes accedieron a internet y da cuenta de que un  Informe del Ministerio de Política Social de Italia al Parlamento, sobre pedopornografía, alerta que las organizaciones pederastas han pasado a utilizar de manera estructurada los sitios web. Entre los años 1999 a 2000, fueron investigadas 2.252 páginas pornográficas. En el 2001 la cifra subió a 24.897 y sólo en enero del 2002 se efectuaron 11.211 controles por parte de los organismos de seguridad[11].


D. EL PAPA Y LOS OBISPOS ESPAÑOLES

En Mensaje del Papa Juan Pablo II de 12 de mayo de 2002, con motivo de la XXXVI Jornada de las Comunicaciones Sociales, advertía: "Ya resultan evidentes para todos algunos modos degradantes y perjudiciales de usar internet, y las autoridades públicas tienen seguramente la responsabilidad de garantizar que este maravilloso instrumento contribuya al bien común y no se convierta en una fuente de daño" (núm. 4).

En la misma ocasión, una nota de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, de España, señalaba que "dado que todavía no tienen una personalidad plenamente desarrollada, los menores de edad necesitan una especial protección, tanto por parte de los padres y educadores como de las autoridades, para verse libres de los graves daños que ocasionan los contenidos perniciosos de internet, especialmente los violentos, xenófobos y pornográficos", y "que la libertad en la Red no puede ser pretexto o coartada para su utilización perversa por desaprensivos, y de indefensión para los más débiles y honrados. Especial ayuda pueden prestar a los padres y educadores la utilización de proveedores de Internet que garanticen el filtrado de contenidos inadecuados y dañinos, así como una legislación que evite éstos y castigue a los infractores".

 

 

 

[1] En el año 2003, eran 13 millones en Europa y casi un millón en España. (Cf. ABC , 30-3-2005). Fuera de la enorme expansión de internet en los hogares, donde los padres tienen posibilidades de controlar los portales visitados por sus hijos, el Gobierno se propone dotar a todos los colegios de conexión a internet, para cinco millones de escolares, hasta el año 2005. (Cf. ABC, 16-4-2002).

[2] Cf. Diario Médico, 7-2-2002.

[3] Cf. Cf. El Mundo y ABC, 13-6-2002.

[4] Cf. ABC, 9-10-2002.

[5] Cf. El País, 14-11-2002.

[6] Cf. ABC, 24-3-2002; El Mundo, 3-7-2002; ABC, 9, 10 y 11-8-2002; ABC, 11-10-2002; ABC y El País, 18-10-2002.

[7] Cf. ABC, 18-2-2003.

[8] 21-4-2002.

[9]  Cf. ABC, 17 y 18-3-2005 y 27-5-2005.

[10] Cf. ABC, 27-3-2003.

[11] 21-8-2002.

Ciertos videojuegos se han transformado en otra fuente de destrucción de la inocencia. El videojuego líder de ventas en España en 2004, y uno de los más vendidos del mundo, "GTA San Andreas", despertó una gran polémica  por su violencia indiscriminada, lenguaje obseno y consumo de drogas. Además, fue descubierto que ocultaba un "minijuego" de contenido pornográfico. Después de las denuncias, Estados Unidos y Australia cambiaron su clasificación a "sólo adultos" y grandes almacenes norteamericanos han retirado el título de sus estantes[1].

El presidente de la Sociedad Europea de Psiquiatría Social y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Alonso Fernández, afirma que el sexo por internet es una de las más crecientes adicciones, por su gran capacidad de enganche. Según este especialista, la presencia de la adicción al cibersexo, entre los usuarios de Internet es superior al 7 por ciento, por lo que estima que afecta a más de 12 millones en el mundo.

Pero el problema tiene proyecciones aún más tenebrosas.  Según un artículo de Vicente Verdú, en El País[1], "hasta ahora no ha existido en internet un asunto más solicitado y canjeado que el sexo, en sus múltiples versiones y perversiones.

"Pero esta pornografía --continúa el autor-- ha alcanzado la máxima saturación y ahora los espectáculos, las modas más cool, se relacionan con algún elemento satánico, funerario o macabro".

Dejamos el tema para meditación del lector...

 

 

[1] 29-11-2002.