¿Cómo actuará el mundo y España frente a esta situación de los ancianos?

La única solución, evidentemente, se encuentra en el marco de la verdadera familia. Repoblar la sociedad con niños bien formados, aprovechar la sabiduría de los ancianos y así volver a erguir la civilización y la cultura cristiana.

Sin embargo, voces de los medios de comunicación, de científicos, de sociólogos y de políticos están propugnando el rumbo opuesto. Es decir, paso a paso, van imponiendo la mentalidad y las leyes de eutanasia, que "libertarán" a los ancianos, a las familias y a los Estados del peso de la vejez. El trabajo de atenderlos, las herencias que llegan antes, los gastos de salud y las pensiones que se economizan... ¿No es mejor autorizar que ellos, los familiares o los que los cuidan, escojan adelantar su muerte?

Trataremos de esta macabra, pero no distante amenaza, en la sección sobre eutanasia.